Las personas en el centro
¿Cómo pueden las organizaciones garantizar que sus equipos reciban la capacitación que necesitan? ¿Están sus equipos listos para enfrentar los desafíos de la nueva normalidad en su lugar de trabajo?
No hay respuestas sencillas ni permanentes ante estas preguntas. Desafortunadamente, los programas de entrenamiento tradicionales no son suficientes para garantizar que los equipos puedan rendir al máximo.
Así pues, debemos innovar también en la forma en la que capacitamos a nuestros equipos y, por supuesto, contar con un plan. Y, en el mundo actual, ese plan debe ser cuanto más flexible mejor.
Las tres etapas
• El primer paso siempre es identificar y comprender qué habilidades son necesarias para nuestro éxito organizativo. Específicamente de nuestra organización.
Los programas de trabajo remoto pueden abrir la puerta a nuevas oportunidades, mientras que las nuevas formas de vender pueden ayudar a los equipos a mantenerse competitivos. Y, por supuesto, programas como la gestión emocional y la resolución de conflictos permiten a los equipos funcionar de manera más armoniosa Personas y cambio como motor del desarrollo organizativo
• El siguiente paso es invertir en los programas de capacitación adecuados. Los programas deben estar diseñados para permitir a los equipos desarrollar las habilidades de una manera práctica.
Upskilling y reskilling, acompañados de la necesaria capacitación digital para garantizar que nadie se queda atrás y los equipos estén actualizados con las últimas tendencias tecnológicas.
• En última instancia, los mejores programas de capacitación son aquellos que se adaptan a las necesidades específicas de los equipos. Al invertir en programas de capacitación de calidad, las organizaciones pueden garantizar que sus equipos estén bien equipados para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Con las soft-skills adecuadas, los equipos pueden mantenerse a la vanguardia de la competencia e impulsar el éxito organizacional.
En el nuevo lugar de trabajo digital, los equipos necesitan mantenerse a la vanguardia, y, cuando lo logramos, acortamos distancias en la organización y creamos un entorno de trabajo más sólido y colaborativo.